La retroiluminación en piedra natural combina dos elementos primarios (la luz y la tierra) para dar forma a un elenco de posibilidades de diseños y decoración con el único limite de la imaginación proporcionando personalidad y exclusividad. Piedras naturales con bajo grado de opacidad como el ónix o el alabastro son elegidas preferiblemente para la retroiluminación.
En la actualidad, cada vez más diseñadores, arquitectos e interioristas, utilizan las “piedras translucidas” para aportar un toque diferente a cada proyecto.
Cuellar Stone, con largos años de experiencia en el conocimiento de materiales así como su aplicación en trabajos de retroiluminación, ha desarrollado diversos proyectos con estudios de arquitectura y diseñadores del más alto nivel como Foster and Partner. Con este estudio se realizó un cubo en Mármol Blanco Macael simulando la vida en Marte y alcanzando un desafío en el diseño ya se que llego a trabajar en zonas del cubo de mármol con espesores de hasta 2 mm para hacer el efecto de retroiluminación más espectacular.
Este trabajo se realizo baja la iniciativa realizada por Cosentino London, para el Design Festival de Londres, donde diseñadores y arquitectos de todo el mundo presentaron sus propuestas de cómo ellos percibían la vida en marte, plasmándolos en sus diseños. Aquí podemos observar el efecto combinado de la luz y el mármol destacando también el acabado orgánico en las caras del cubo.
Los materiales más comunes usados para retroiluminar son los ónices y el alabastro ya que son de las piedras más translucidas y veteadas, pudiendo crear espacios únicos y lujosos.
Su aplicación es muy diversa como podemos observar en este trabajo de retroiluminación del hall de este magnifico hotel usando Ónix miel para su desarrollo. El efecto lámpara de la piedra, permite crear diferentes percepciones del lugar jugando con su luz.