Monumento Funerario Duquesa de Alba

La Hermandad de los Gitanos de la capital hispalense ordenó la realización de un monumento funerario dedicado a la Duquesa de Alba en su sede del Templo del Valle, en donde reposan desde su fallecimiento las cenizas de la que fuera hermana de esta Cofradía.

Esta obra de arte es elaborada en mármol blanco de carrara fabricada por Cuellar Stone y moldeada por José Antonio Navarro Arteaga

Rodeando este medallón central, un coro de seis ángeles, que representan a sus seis hijos, portan en sus manos distintos atributos: el pañuelo de la Virgen de las Angustias, por su condición de camarera; la cruz y el velo, en referencia a la fe inquebrantable que le acompañó a lo largo de toda su vida; una paleta de pintura, en representación de su amor hacia las artes plásticas; una Giralda, expresión de su profunda vinculación con la ciudad de Sevilla; una montera de torero, por su consabida afición al mundo de la tauromaquia; mientras que el último ángel del lado derecho del óvalo arropa a Sevilla con un manto cuyos pliegues dotan al conjunto de la estética plástica necesaria propia de los monumentos funerarios.

En la parte inferior, dividiendo el eje longitudinal, aparece por último el escudo de Los Gitanos.